Al menos 126 policías locales y federales han sido ejecutados por el crimen organizado tan sólo en los últimos cuatro meses de este año. En las últimas horas la violencia se acrecentó en contra de la policía local como ha ocurrido en el estado de Sonora en donde fueron levantados y ejecutados cinco uniformados del municipio de Cananea y más del 60 por ciento de los servidores públicos han renunciado a sus cargos.
También dos mandos, de las fuerzas de seguridad de Sonora y Tabasco fueron asesinados en donde se presumen vínculos con el crimen organizado.
Fue ejecutado de varios disparos el subprocurador de averiguaciones previas de la Procuraduría General de Justicia de Tabasco cuando salía de su domicilio y con ello, en ese estado sumarían al menos, 15 ejecuciones.
En el estado de Sonora fue asesinado el jefe del grupo de la policía estatal investigadora en el que desconocidos le dispararon cuando se dirigía a su domicilio; en Sonora van al menos, 27 policías ejecutados de varios municipios de la entidad y todos los casos por vínculos y venganzas de las organizaciones delictivas de la región.
En Nuevo León, se estima que van 22 policías muertos; en Michoacán 17 policías muertos por las balas del narcotráfico; y en el caso de Guerrero, cuando menos se sabe que 19 servidores públicos han sido ejecutados.
El 27 de enero, en Coyuca de Benítez, Guerrero, un grupo de desconocidos emboscó a cinco policías, mató a uno e hirió a dos; en Nuevo León, el primer asesinato se registró el pasado 7 de enero, luego de que el comandante de la policía estatal fue baleado en Monterrey.
A partir de ahí se registró la ejecución de policías en Santa Catarina y San Pedro, así como de la Agencia Estatal de Investigaciones.
En el caso de agentes federales, tres elementos han caído abatidos por las balas, en dos de los casos son elementos comisionados en las terminales aéreas de la Ciudad de México y Quintana Roo, en tanto, que un tercer policía fue asesinado en Michoacán.
En enero pasado Juan Manuel Rincón Ulibardi, fue baleado por desconocidos cuando viajaba a bordo de su auto en la colonia Moctezuma en el DF; días antes había participado en el decomiso de heroína del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
En el caso del DF dos policías fueron ejecutados en calles de la delegación Gustavo A. Madero presuntamente relacionados con el cuidado de vigilancia de droga en la zona; en el puerto de Veracruz también fueron asesinados cuatro escoltas del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.
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